miércoles, 1 de febrero de 2017

Carta de Little

Últimamente tengo poco espacio para moverme aquí dentro, y algo me dice que se acercan cambios. No sé por qué pero llevo días con un impulso natural que me lleva a empujar hacia abajo. Parece que todo se acelera y que abandonaré este hogar muy pronto. Por eso estoy despidiéndome ya de todo lo que he conocido hasta ahora. De estas paredes que empezaron siendo muy grandes y ahora se han vuelto chiquititas. Del líquido en el que me movía como un pececillo y que me servido también de alimento. Y del cordón con el que he jugado tanto y que me ha hecho crecer grande y fuerte.

Lo que hay fuera me inquieta un poco, lo admito. Aquí estoy calentito y protegido. Oigo y veo lo justo para saber que tras la frontera hay mucho más movimiento, y no se si estoy preparado. Lo único que me tranquiliza es saber que no estaré solo. En cuanto salga conoceré a quien me ha llevado dentro todo este tiempo. Me dicen que se llama MAMÁ, y que también conoceré a alguien con voz más grave que ha estado todo este tiempo a su lado y al que debo llamar PAPÁ.

MAMÁ y PAPÁ no me han dejado nunca solo y han estado preparando todo para mi llegada. Les he oído hablar de mi cuarto, de mi cuna, de mi ropita y de todo lo que necesitaré en mis primeros días. Y no solo ellos, ¡muchas otras voces hablaban sobre mí y mi LLEGADA! Eso debe ser bueno, seguro que conozco a más gente y ¡puede que alguno sea cómo yo!

Se me acelera el pulso si lo pienso. En realidad, aunque con algo de miedo, tengo muchas ganas de salir. Esto se me ha quedado pequeño y creo que es la hora de empezar algo nuevo. He oído que lo llaman NACER. NACER debe ser CAMBIAR, y CAMBIAR debe ser algo muy bueno.

¡Así que estoy decidido! Lo que hay fuera tiene ser mucho mejor y más divertido. MAMÁ y PAPÁ dicen todo el rato que quieren conocerme para abrazarme y quererme toda la vida. Para jugar conmigo y enseñarme un millón de cosas. Dicen que lo harán lo mejor que puedan porque soy el primero y no lo saben todo. Dicen que perderán la paciencia a veces pero que no me preocupe porque no por eso me querrán menos. También dicen que llego al MUNDO (por lo visto ese será mi nuevo hogar) con un montón de gente que ya me quiere sin conocerme. Así que sí, pensándolo bien, estoy ansioso por salir de esta bolsa y embarcarme en esa nueva aventura a la que llaman VIDA. ¡Seguro que es apasionante!